En los últimos años hemos presenciado la revolución que la digitalización ha supuesto para los diferentes medios de comunicación. Todos han sufrido el impacto, pero uno de ellos ha sabido sacar provecho y beneficiarse del proceso, potenciando las ventajas que éste ofrece: el medio exterior.
El mundo digital abre un amplio abanico de posibilidades para la publicidad exterior. Cada vez la publicidad exterior se está tornando más interactiva, y pese a las continuas restricciones que la legislación le impone, está saliendo adelante.
El aumento en el número de soportes y las posibilidades creativas, así como la cobertura y el gran impacto, lo convierten en uno de los medios masivos con más oportunidades. Es más, según el último estudio de Outdoormedia, la publicidad exterior digital aumentó un 67% en el último año, lo que es una muestra de la relevancia de la digitalización en el medio exterior, aunque solo es el comienzo.
Según comentaba Andoni R. de Galarza, especialista en publicidad exterior, en una entrevista publicada en la revista “El publicista”, “la digitalización es una de las oportunidades que tiene el Medio Exterior para crecer. Es una nueva forma de comunicar que representa una oportunidad para reinventar el medio, aportando interactividad con el consumidor, flexibilidad e inmediatez al poder actualizar las creatividades y adaptarlas en tiempo real, segmentar en función del público objetivo...”.
En los últimos años, el medio exterior ha ido implantando las nuevas tecnologías en sus diferentes soportes, un ejemplo de ello, es la comunicación con la audiencia a través de pantallas de LED, 3D o dispositivos inalámbricos como el GPS o el bluetooth. Éste último, por ejemplo, permite que el usuario participe del mensaje, se descargue contenido,... y todo ello de forma gratuita. Por otro lado, el uso de pantallas digitales está cada vez más arraigado en el medio. Y esto no sólo permite la interacción con el consumidor sino también con otros medios, como internet.
En EE.UU, no sin polémica, van más allá y se han comenzado a implantar en los soportes de publicidad exterior tecnologías que permiten identificar al consumidor a través de sus rasgos faciales, conociendo su sexo y edad aproximada, y mostrándole así la publicidad que le pueda resultar interesante. Esto además facilita la medición de la audiencia. Lo que antes solo veíamos en películas y parecía ciencia ficción, poco a poco se va implantando en la realidad del mercado publicitario.
Por nuestra parte, añadir que lo importante es saber integrar estos soportes de manera eficiente en nuestra estrategia global de comunicación. Y éste es el valor que ofrecemos las agencias de comunicación, profesionales que estamos al día en las nuevas oportunidades que nos ofrece el mercado y que trabajamos duro para detectar aquello que mejor se ajusta a las necesidades de nuestros clientes.
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